“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jeremías 31:3).

​

Ningún ser humano en esta Tierra, en toda la historia de la humanidad, jamás valoró a las mujeres, como hizo el Señor Jesús. Para él, cada alma por más despreciada que pueda ser tiene el mismo valor para la salvación: “Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido” (Mateo 18:11).

​

Siguiendo el ejemplo del Señor Jesús, en una tradición bautista milenaria, la IBEP desarrolla una actividad denominada Unión Femenina, con el propósito de reunir a las mujeres en oración, visitas domiciliares, entre otras actividades necesarias de atención y valoración de la mujer, como sierva de Dios en favor de la familia, la iglesia y la sociedad.

​

Nos reunimos los miércoles por la tarde en el Monte Horebe para un período de oración y alabanza. Y también oramos por una hora en la iglesia los miércoles a partir de las 19:00 horas hasta las 20:00 horas, cuando damos inicio a la alabanza, seguido de la ministración de la Palabra ( las actividades de oración y alabanza, ambas, son abiertas a toda la Iglesia “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:12 y 13).

​

Somos parte de un gran, fuerte y poderoso ejército de vencedores en Cristo Jesús, dispuestos a buscar la presencia de Dios en santificación, para la salvación y transformación de almas y la preservación de la familia.

​

Toda aquella mujer que ama a Jesucristo y desea vivir para Él y por Él, es bienvenida en nuestro medio.

​

Hermana Maria José Dias

Líder de la Unión Femenina